MANIFIESTO 28-F: LA FUERZA DE ANDALUCIA
Miércoles, 26 de Feb de 2014

La derecha territorial, la derecha política y la económica, de la mano de los
poderes que conforman la Troika (Comisión Europea, Banco Central Europeo y
Fondo Monetario Internacional) se afana en eliminar o recortar las conquistas
sociales de muchos años de lucha. El neoliberalismo no tiene límites y arremete
contra derechos laborales, salariales, de género, de las pensiones o los
servicios públicos. IULVCA, movimiento político y social, debe plantar cara
-junto con organizaciones sociales, sindicales, vecinales y sectoriales- a
todos estos ataques que persiguen robar la esperanza de las clases populares y
conformar una sociedad dual y bien diferenciada entre ricos muy ricos y capas
cada vez más empobrecidas. El enriquecimiento de unos pocos se está haciendo a
costa del empobrecimiento de la mayoría.
La izquierda política transformadora que representa Izquierda Unida es aquella
que aboga por la derogación del artículo 135 de la Constitución Española, que
prioriza el pago de la deuda a la banca por encima de las necesidades del
pueblo; la que apuesta por cambio en el marco financiero y económico que
fortalezca las políticas públicas; la que defiende el derecho de las mujeres a
decidir sobre su cuerpo; la que reclama los derechos de las personas jubiladas
o pensionistas; la que aboga por una educación pública e igualitaria para
formar jóvenes con futuro, una sanidad pública y universal y unos servicios
sociales públicos que garanticen las necesidades de la gente; la que denuncia
la reforma laboral que despide más de un millón de personas y baja salarios; la
que defiende a los Ayuntamientos y sus servicios de cercanía, y la que
demuestra con su acción política que se debe y puede estar del lado del pueblo
andaluz.
Por estas razones, convocamos a que en el 28 de febrero se reúnan:
•
La fuerza del trabajo para denunciar el fracaso de un modelo político y
económico incapaz de crear empleo y para reclamar el protagonismo de la fuerza
de las y los trabajadores como motor de cambio y fuente de la riqueza. También
es la fuerza de la economía social, del comercio de proximidad, del control
público del sector financiero y de la reivindicación de la función social de la
tierra, especialmente en un territorio marcado por la precariedad que sufren
los trabajadores del campo.
•
La fuerza de la mujer para hacer frente al último y más escandaloso ataque
hacia las mujeres, la reforma de la Ley del Aborto por parte del Partido
Popular, atacando la libertad sexual y los derechos reproductivos de las
mujeres, sobre todo de las mujeres trabajadores, que no tienen recursos para
pagar en el extranjero lo que se les niega en nuestra tierra. Es el momento de
reivindicar la insumisión ante la Ley y ante cualquier recorte de libertades y
derechos sociales, la libertad de decisión de las mujeres no puede tener
interferencias, condicionantes, tutelas ni penalizaciones. También en este
marco se hace necesario reivindicar el papel que tiene la lucha por la diversidad
sexual y la identidad de género en la política andaluza, con una Ley de
Transexualidad que hará historia, convirtiendo a Andalucía en el territorio más
progresista de Europa en cuanto a derechos LGTB.
•
La fuerza de la juventud para contestar la situación de paro y precariedad
que vive la juventud, uno de los sectores más vulnerables en la crisis,
excluido del mercado de trabajo y que se ve obligado a emigrar para acceder a
un empleo digno. A la imposibilidad de trabajar hay que sumarle la mayor dificultad
para el acceso a los estudios por el aumento de las tasas universitarias y la
reducción de becas impuestas por el gobierno central, que impiden que las
personas con menos recursos puedan acceder a la educación, especialmente a los
niveles superiores. La fuerza de la juventud para reivindicar un futuro digno,
también para nuestra tierra.
•
La fuerza de los mayores para frenar la reforma de las pensiones, cuyo
objetivo es acabar con todo el sistema de pensiones público. Ante los cantos de
sirena que apuntan a que el envejecimiento de la población y el colapso de la
seguridad social justifican el aumento de la edad de jubilación y el recorte
del poder adquisitivo de los pensionistas, la movilización de los mayores pone
en evidencia que el problema no son las pensiones, sino el nicho de negocio que
se quiere crear en torno a ellas.
•
La fuerza de lo público que ponga sobre la mesa que SÍ SE PUEDE, que no
solo nos movilizamos para resistir las políticas neoliberales, sino también
para exigir la puesta en marcha de otro tipo de políticas para la mayoría
social, porque existe una salida de la crisis por la izquierda. La Ley de
Función Social de la Vivienda, recurrida por el gobierno central porque ponía
en peligro al poder financiero, es la demostración de que se pueden atacar los
cimientos del capital, creando mecanismos de presión contra aquellos que
especulan con derechos básicos como el acceso a una vivienda digna o a un
mínimo vital en los suministros de luz y agua. La fuerza de lo público es la
fuerza de todos los actores sociales que luchan por una Andalucía que blinden
los servicios público, que reivindique más derechos y que plante cara a las
reformas neoliberales que afectan al ámbito de la educación, la sanidad, el
bienestar social y la democracia local.
En definitiva, el 28 de Febrero convoca la fuerza de todas las luchas sociales,
solidarias y vecinales que sumen y aglutinen, convencidos de que desde la
movilización y la lucha demostramos lo mejor de nosotros mismos en la
consecución de una sociedad más justa, radicalmente democrática y de pleno
empleo.
Es importante demostrar la Fuerza de Andalucía el 28F, manifestando a través de
nuestra participación, de nuestro entusiasmo, que nuestra fortaleza es la
fortaleza del pueblo trabajador andaluz y que sí hay una salida de la crisis
por la izquierda y que es la clase trabajadora la que tiene que liderarla.
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